En el mes de abril celebramos en el Colegio de la Consolación de Castellón una semana vocacional con los alumnos del Colegio. Una primera fase con los alumnos de educación primaria y una segunda con los de Secundaria y bachillerato.

Para los alumnos de Educación Primaria la actividad sobre la vocación consistió en un recorrido por distintas salas del centro decoradas con alusiones y posters de las distintas vocaciones, allí personas vocacionadas: un sacerdote, una religiosa, un matrimonio, misioneros… les explicaban su vocación cristiana: Cómo Jesús se había convertido en el centro de sus vidas. Los pasillos y aulas estaban decoradas con palabras alusivas a la vocación: llamada, sí, religiosa, sacerdote, entrega… y el lema fue: “Nuestra vida es tu tesoro”

Para los alumnos de Secundaria y Bachiller fue una visita a la iglesia del colegio siguiendo unas huellas repartidas por las paredes a modo de camino. Se titulaba “Una reflexión sobre la VOCACIÓN”. La actividad consistía en ir meditando las características de la vocación cristiana (Iniciativa de Dios, centralidad de Jesucristo, respuesta libre y personal, gratuidad, es para una misión) e ir completando por grupos las actividades que tenían en cada parada y las iban escribiendo en un cuaderno preparado para ellos:

LA VOCACIÓN...

• No es el camino de los conformistas y de los satisfechos con la situación de este mundo; sino de los apasionados y rebeldes que aspiran a que su paso por él lo haga un poco mejor.
• No es el camino de los que regatean y miden sus obligaciones para con Dios y el prójimo; sino de los que siguen voluntariamente a Jesucristo.
• No es el camino de los egoístas, que sólo miran hacía sí mismos; sino de los generosos que piensan en los pobres de la tierra.
• No es el camino de los que quieren hacer un favor a Dios; sino de los que corresponden agradecidos a la propuesta que Dios les hace.
• No es el camino de los desilusionados, aburridos, tristes; sino de quienes sienten el fuego del Evangelio.
• No es el camino de los que confían en sus fuerzas; sino de los que se abandonan y apoyan constantemente en Dios.