En palabras de la doctora en Literatura Comparada,  Mercedes Piñón Cotanda, encargada de presentar la novela, es importante destacar la “riqueza” de la prosa de La Semana Santa de mi vida y subrayar que su lectura desvela una descripción “realmente riquísima, una profusión de luz, color, sonidos, aromas y vivencias”. Y todo acompañado de un “diálogo sutil” unas veces y otras “irónico, desenfadado” pero siempre “sincero”.